
Desde una taquería ambientada con música electrónica hasta un payaso siniestro en el vagón “gay” del metro, desde un olor nauseabundo en las calles hasta aromáticas flores colgando de los balcones, desde un cielo oscuro, gris y triste hasta pedacitos azules que se asoman alegres entre las nubes, desde la pobreza más cruda tirada en la calle hasta la opulencia desbordante flotando en el aire, desde grasa burbujeante en la que se fríen temores hasta suave harina amasando recuerdos; desde altos rascacielos que sueñan con alcanzar a dios hasta cañerías recónditas que esconden secretos, así, mi querido amigo, encontrarás a la capital del mágico, sucio, seductor y traidor México.
2 comentarios:
que bueno entonces que no he ido y Dios me libre de poner un pie en ese lugar de perdicion
Tal y como lo describes, DF es la ciudad más fascinante que me ha tocado conocer. Amo la capital de mi país.
Saludos.
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