martes, 21 de julio de 2009

Puerta surrealista

Y con ustedes, la puerta surrealista, o absurda. Con llave y todo, seguro la cierran para que no entre el diablo a la iglesia (enfrente hay una iglesia). Es bonito traspasarla y darse cuenta de que uno entra al mismo lado, no hay truco.

Todo eso y más (borrego en birria para comer, mermerlada de frambuesas, pinos, aire fresco y churros con crema) en Atemajac de Brizuela... A solo una hora de la a veces monotona y enfrascada Guadalajara, ah si y allá se ven mejor las estrellas.

1 comentario:

Unknown dijo...

eres un muchacho de pueblo muy en el fondo (: